Con cierta frecuencia, en reuniones informales o conversaciones casuales, algunos padres me preguntan a qué instituto va mi hijo. Cuando digo que al IES Gran Capitán, a veces algunos padres me responden: "¿No es ese el que salió como segundo mejor instituto de la Comunidad de Madrid hace algún tiempo?" -y añaden-, "¡qué suerte tienes!". Otros padres, en cambio, me hacen un aparte y me dicen entre susurros, como una especie de advertencia en voz baja: "Pero ¿en ese instituto son excesivamente duros, no? Es posible que tu hijo no pueda hacer la carrera que le gustaría".
En este artículo quisiera hablar de estas dos situaciones. ¿Por qué unos padres me felicitan y otros me previenen?
Los padres que me dan los parabienes se refieren al informe que publicó el diario El Mundo del 11 de febrero de 2010 . El artículo del periódico añade, algo pomposamente, que el informe está basado en la metodología del Informe PISA de la OCDE. Mi experiencia con el instituto tiene algunos puntos de contradicción con lo que dice el informe y querría analizar esos puntos. Así que la primera pregunta, difícil de contestar, es: ¿Qué es un buen instituto? La respuesta puede variar e ir desde consideraciones filosóficas sobre la educación hasta minuciosas observaciones sobre el estado de los urinarios. Voy a tratar de centrarme en los valores que creo que son más importantes para la educación de un alumno. He aquí mi definición, modesta y perfectible, de lo que es un buen instituto:
Podría añadir unas cuantas más, pero para el caso que nos ocupa considero que son suficientes. Espero que al lector le hayan parecido razonables.
Entonces, la pregunta es, a la vista de lo anterior:
Me temo que no. Según mi experiencia con mi hijo durante estos cuatro años, más lo que he podido observar en otros padres (tanto como observador independiente como miembro del AMPA), me temo que no cumple alguno de los puntos expuestos más arriba.
Sin embargo, es muy posible que esté equivocado y que mi definición de buen instituto no coincida con el del IES Gran Capitán. Acudamos, para clarificar esta situación, a los propios documentos del instituto. Así en el proyecto educativo, tomado de la página web del instituto (sección Enseñanzas) podemos leer (página 5; las negritas son mías y están puestas para referencia futura):
II.a.- OBJETIVOS EDUCATIVOS GENERALES
La labor educativa del conjunto de los profesores del IES “Gran Capitán” está orientada por la consecución de los siguientes objetivos en sus alumnos:
1). promover una educación que enseñe la importancia de la vida, el conocimiento y respeto hacia uno mismo y hacia los demás, la tolerancia y la igualdad.
2). inculcar hábitos de estudio y superación personal a los alumnos, que les sirvan para poner en práctica los conocimientos y valores adquiridos, y seguir progresando en su proceso formativo.
3). fomentar la creatividad del alumnado y el respeto hacia el desarrollo de su pensamiento, valorando positivamente su autoestima y conciencia crítica.
4). aumentar la sensibilidad hacia la naturaleza y el entendimiento de los fenómenos sociales y culturales.
5). crear bases de enseñanza y aprendizaje sólidas y dotar a nuestros alumnos de conocimientos e instrumentos para abordar con éxito tanto estudios profesionales como académicos. Educar al estudiante en el uso responsable de las TIC, evidenciando los beneficios que su uso reporta en el medio escolar y social, contribuyendo a incrementar positivamente el proceso formador del alumno.
6). fomentar e incentivar la participación de las madres y padres de los alumnos en la educación de sus hijos, corresponsabilizándoles en el seguimiento de su aprendizaje y en la resolución de los problemas de convivencia.
Siguiendo con más documentos del instituto, en el reglamento de régimen interno, disponible en su web (sección El centro), leemos lo siguiente en su artículo 14 (solo pongo los epígrafes del artículo que son relevantes; de nuevo las negritas son mías):
Artículo 14 DERECHOS Y DEBERES DE LOS ALUMNOS
1. Derechos de los alumnos. Los alumnos del Instituto tienen los siguientes derechos:
a) A recibir una formación que les asegure el pleno desarrollo de su personalidad.
b) A recibir orientación profesional y escolar.
c) A que su rendimiento académico sea evaluado con criterios objetivos.
d) A la igualdad de oportunidades en el acceso a los distintos niveles de enseñanza.
e) A que su actividad académica se desarrolle en las debidas condiciones de seguridad e higiene.
f) A que se respete su libertad de conciencia, sus convicciones religiosas, morales o ideológicas, así como su intimidad en lo que respecta a tales creencias o convicciones.
g) A que se respete su integridad física y moral y su dignidad personal, no pudiendo ser objeto, en ningún caso, de tratos vejatorios o degradantes.
p) Cualquier otro que establezca el Plan de Convivencia del Centro.
El último punto habla del Plan de Convivencia del Centro, al cual también acudí y en los objetivos específicos del plan encontré lo siguiente (solo los artículos pertinentes; las negritas son mías):
3.2. Objetivos específicos
a) Mejorar en el reconocimiento y gestión de las emociones que la nueva realidad académica y social provoca. Asimismo, y puesto que una mayor estabilidad emocional revierte en la mejora de la convivencia, dedicar esfuerzos para potenciar aquella.
b) Trabajar para provocar un cambio en el concepto de paz: pasar de la idea de paz como simple ausencia de conflictos a la idea de paz positiva.
c) Mejorar la convivencia general del centro vía la incorporación de nuevas formas de afrontar los conflictos, favoreciendo la autonomía del alumnado.
e) Dar a la acción tutorial la importancia que se merece en la mejora de la convivencia escolar y, en consecuencia, facilitar la adaptación del Plan de Acción Tutorial a lo establecido en este Plan de Convivencia.
g) Partiendo de la asociación entre conducta y actitud, trabajar para la mejora de patrones de conducta prosocial.
i) Reafirmar la necesidad de que la convivencia se constituya en tema realmente transversal, de manera que sea abordado desde todas las áreas.
Bien mirado, el IES Gran Capitán va más lejos que mis diez modestos puntos para la definición de buen instituto. Entonces, ¿por qué arriba dije que el IES Gran Capitán no es un buen instituto?
El IES Gran Capitán comete el error de igualar calidad -en su sentido más amplio- con dureza innecesaria. Esa dureza innecesaria se manifiesta en varios aspectos que analizaré enseguida, está presente durante todo el curso, pero se esfuma misteriosamente en los exámenes finales. ¿Qué significa esto de dureza innecesaria? Lo examinaré por temas:
¿De verdad que han dado puntos por responder a estas preguntas?
Cuando faltan dos o tres semanas para acabar el curso un profesor anuncia que va a hacer un examen de toda la materia del curso y que dicho examen es un requisito obligatorio para aprobar el curso. ¿No lo puede avisar antes? ¿Para qué tanta dureza si luego en junio se levanta la mano de modo tan ostensible?
En muchos exámenes durante el curso los alumnos tienen una hora justa para hacerlos y con frecuencia no son capaces de terminarlos por entero. En cambio, en exámenes de recuperación, tanto durante el curso como en junio, muchas veces se les da más tiempo de la hora reglamentaria (vía pedir la hora siguiente a un compañero, coger el recreo o quedar antes o después del horario).
Una profesora de Química en un examen de formulación puso un examen que constaba de 20 preguntas y donde cada pregunta, organizada por filas, se componía de tres apartados. En cada pregunta se mostraba una formula química de la que tiene el alumno que dar las tres nomenclaturas, a saber, la tradicional, la de Stock y la sistemática. La profesora de química puso en la pizarra el sistema de puntuación; está en la segunda columna de la tabla 1. Se puede ver que la puntuación no es directamente proporcional al número de fallos en el rango [0, 20], como cabría esperar. En el tramo de 0 a 4 fallos, se quita un punto por fallo cometido; fallar 5 o 6 preguntas tiene una puntuación constante igual a 4; a partir de aquí, cada pregunta fallada resta 0,5 puntos. La columna de la derecha muestra cómo quedaría una puntuación proporcional pura.
Nº de
fallos |
Puntuación |
Puntuación
proporcional |
Nº de
fallos |
Puntuación |
Puntuación
proporcional |
|
0 | 10 | 10 | 11 | 2'5 | 4'5 | |
1 | 9 | 9'5 | 12 | 2'5 | 4 | |
2 | 8 | 9 | 13 | 2 | 3'5 | |
3 | 7 | 8'5 | 14 | 2 | 3 | |
4 | 6 | 8 | 15 | 1'5 | 2'5 | |
5 | 4 | 7'5 | 16 | 1'5 | 2 | |
6 | 4 | 7 | 17 | 1 | 1'5 | |
7 | 3'5 | 6'5 | 18 | 1 | 1 | |
8 | 3'5 | 6 | 19 | 0'5 | 0'5 | |
9 | 3 | 5'5 | 20 | 0 | 0 | |
10 | 3 | 5 | ||||
Tabla 1: Puntuación de una prueba de química.
|
Mandé una carta respetuosa a la tutora para que esta a su vez hablase con la profesora de química. Nunca obtuve respuesta directa; la profesora de química comentó a mi hijo que "ella no discute estas cosas con los padres". Aquí no solo hubo dureza innecesaria con los alumnos, sino también con los padres. Eso por no hablar del ejemplo de diálogo que esta profesora dio a mi hijo y al resto de alumnos.
No voy a seguir poniendo más ejemplos. Creo suficientemente probado el caso de la dureza innecesaria. Sobre las consecuencias de esta dureza innecesaria en la notas de nuestros hijos volveré en la sección 3 de este artículo.
Llegado a este punto uno se pregunta cuál es el nivel real del instituto. ¿Realmente tiene el nivel que marca la prueba hecha con metodología PISA? ¿No hay ninguna crítica objetiva a la metodología PISA que deba hacer el instituto? Hay muchas voces críticas con esa prueba y aún más con su utilización política. Como todo el mundo sabe, esa prueba mide destrezas y no conocimientos. Pero nuestro sistema educativo -y el IES Gran Capitán no es una excepción- está orientado a la adquisición de conocimientos y menos a la de destrezas. De modo, que aunque el instituto esté el segundo, ¿cuál es su puntuación? Personalmente, tengo mis quejas sobre varios aspectos del instituto, que considero, con sinceridad, que no lo convierten en el segundo mejor instituto, si tal puesto lo convierte en un buen instituto. Resumiré las principales quejas en la siguiente lista:
En esta sección vamos a analizar las consecuencias de los problemas que hemos identificado más arriba, sobre todo el de la dureza innecesaria (combinada con la permisividad final).
Si se consultan los datos de aprobados en la ESO y el bachillerato de los cinco últimos años, como yo me he tomado la molestia de hacer, uno se da cuenta inmediata de la situación. Por no hacer excesivamente prolijo esta artículo, fijémonos, por ejemplo, en el curso 2010-2011. La tabla siguiente muestra los datos de aprobados en los tres trimestres en todos los cursos.
Positivas
en todas |
Negativa
en 1 |
Negativa
en 2 |
Negativa
en 3 |
Negativa en
4 o más |
|||||||
CURSO | Trimestre |
Alumnos
|
%
|
Alumnos
|
%
|
Alumnos
|
%
|
Alumnos
|
%
|
Alumnos
|
%
|
1º ESO |
Primer
trimestre |
104 | 52% | 31 | 15% | 11 | 5% | 12 | 6% | 43 | 21% |
Segundo trimestre |
90 | 45% | 38 | 19% | 15 | 8% | 10 | 5% | 46 | 23% | |
Tercer trimestre |
145 | 72,5% | 14 | 7% | 8 | 4% | 6 | 3% | 27 | 13,5% | |
2º ESO |
Primer
trimestre |
79 | 40% | 28 | 14% | 11 | 6% | 21 | 11% | 57 | 29% |
Segundo trimestre |
77 | 40% | 30 | 15% | 19 | 10% | 17 | 9% | 51 | 26% | |
Tercer trimestre |
133 | 68,6% | 12 | 6,7% | 10 | 5,2% | 0 | 0% | 38 | 19,6% | |
3º ESO |
Primer
trimestre |
51 | 26% | 30 | 15% | 30 | 15% | 15 | 8% | 73 | 37% |
Segundo trimestre |
48 | 24% | 24 | 12% | 21 | 11% | 17 | 9% | 88 | 44% | |
Tercer trimestre |
114 | 57,9% | 15 | 7,6% | 20 | 10,2% | 6 | 3% | 42 | 21,3% | |
4º ESO |
Primer
trimestre |
65 | 38% | 28 | 16% | 24 | 14% | 16 | 9% | 39 | 23% |
Segundo trimestre |
66 | 38% | 31 | 18% | 23 | 13% | 13 | 8% | 39 | 23% | |
Tercer trimestre |
131 | 75,7% | 16 | 9,2% | 11 | 6,4% | 1 | 0,6% | 14 | 8,1% | |
1º BTO (Ciencias y tecno- gía) |
Primer
trimestre |
75 | 29% | 50 | 19% | 36 | 14% | 31 | 12% | 70 | 27% |
Segundo trimestre |
99 | 38% | 46 | 18% | 23 | 9% | 25 | 10% | 66 | 25% | |
Tercer trimestre |
69 | 75% | 6 | 6,5% | 11 | 12% | 3 o más asignaturas: 6 (6,5%) | ||||
2º BTO (Ciencias y tecno- gía) |
Primer
trimestre |
43 | 36% | 23 | 19% | 17 | 14% | 13 | 11% | 23 | 19% |
Segundo trimestre |
52 | 44% | 21 | 18% | 11 | 9% | 10 | 8% | 24 | 20% | |
Tercer trimestre |
59 | 90% | 1 | 2,3% | 0 | 0% | 3 o más asignaturas: 5 (7,7%) |
Tabla 2: Notas de los tres trimestres en el curso 2010-2011.
Se ha considerado solo, de nuevo por mor de la brevedad, el bachillerato de ciencias. Los resultados son similares para los otros bachilleratos. Los datos de que disponemos para el último trismestre de bachillerato nos dan los alumnos con 3 o más asignaturas suspensas, mientras que anteriormente teníamos el desglose de alumnos con 3 asignaturas suspensas más los de 4 o más suspensas. Esto está reflejado en la última fila del bachillerato.
La tabla es elocuente por sí misma. Por ejemplo, en 1º de la ESO los porcentajes de aprobados (que no hablamos de obtener nota siquiera) en los dos primeros trimestres es de 52% y 45% respectivamente (véanse las partes coloreadas); o sea, suspende alguna asignatura la mitad de la clase. En último trimestre, como consecuencia de la política de levantar la mano, se llega al 72,5%. Se pueden examinar los números del resto de los cursos y se comprobará que la misma situación se repite.
Por último, hay una lamentable consecuencia que está teniendo esta política y es que alumnos que necesitan notas altas para la carrera que han elegido se cambian de instituto terminada la ESO. Nuestros alumnos buenos no sacan notas altas en general; ya se ha analizado más arriba por qué.
En este punto me pregunto cuál es el objeto de ser tan duro. Empezaba este texto preguntándome qué es un buen instituto. Puse en negrita algunos artículos del proyecto educativo, del régimen interno y del plan de convivencia. Del proyecto educativo:
1). promover una educación que enseñe la importancia de la vida, el conocimiento y respeto hacia uno mismo y hacia los demás, la tolerancia y la igualdad.
2). inculcar hábitos de estudio y superación personal a los alumnos, que les sirvan para poner en practíca los conocimientos y valores adquiridos, y seguir progresando en su proceso formativo.
3). fomentar la creatividad del alumnado y el respeto hacia el desarrollo de su pensamiento, valorando positivamente su autoestima y conciencia crítica.
Yo no veo -y no me importaría que me desmintiesen- una educación que enseñe la importancia de la vida; veo una enseñanza profundamente centrada en la consecución de resultados, en el rigor innecesario. Veo, para ser justos, una enseñanza maltratada por el sistema, pero eso no exculpa al instituto en su conjunto de lo que aquí se denuncia. Respecto a inculcar hábitos de estudio y superación personal, sí, pero en el sentido equivocado. Aquellos que sobreviven a la excesiva y descoordinada carga de trabajo se sienten exhaustos emocionalmente, cansados física y psíquicamente, con una sensación de duda respecto a si ha valido la pena renunciar a tanto en estas condiciones. Y respecto a "fomentar la creatividad" o "valorar la autoestima y conciencia crítica", sinceramente, no. Salvo excepciones (música, plástica, algunas iniciativas aisladas en matemáticas y tecnología y poco más), la creatividad no se valora, ni tampoco se enseña. Hay demasiada prisa por cubrir programa como para adoptar una metodología que fomente la creatividad. Son bonitas palabras en un papel. La autoestima en este instituto no se valora, se la somete a duras pruebas todo el tiempo. No sabemos qué ocurre a quienes se la rompen.
El lector se preguntará si no he intentado hablar esto con el instituto. Sí, lo he intentado. Primero, en privado, con algunos profesores de mi hijo. Unos cuantos han reconocido que tengo razón, pero "que el sistema es así y no se puede cambiar". Estoy en total desacuerdo. Bastaría tomar conciencia del problema y coordinarse mínimamente. Otros han negado la situación y han alegado que la calidad del instituto reside en esa política. Sin embargo, cuando se ha hablado de llevar el problema a órganos de decisión o se ha hablado a un nivel más oficial, los profesores han preferido no tocar el tema pretextando la complejidad de cambiar las cosas, los reinos de taifas de los departamentos, los compañeros estancados en su manera de hacer las cosas y lo mal que funciona la administración.
Por lo que hemos sabido desde el AMPA, no solo se marchan alumnos al terminar la ESO, sino que hay padres cuyo instituto natural sería el Gran Capitán y que no matriculan a sus hijos porque se han enterado de la situación. Y esto me parece lo bastante grave como para detenerse a estudiarlo.
En fin, tras todo lo expuesto, es claro que la dureza innecesaria mina la autoestima y el sentido de la justicia de nuestros alumnos, en particular, claro es, de los buenos. Los malos estudiantes, los especuladores de la nota, los vomitadores de contenidos penosamente regurgitados la noche antes, esos no tienen tantos problemas.
Por todo lo expuesto aquí no puedo decir que el IES Gran Capitán sea un buen instituto.